El mobiliario de inspiración grecorromana, combina interior bien proporcionado y formas claras.

Formas antiguas

El gusto por las formas antiguas se refleja en la producción de objetos decorativos; lámparas con pie en forma de columna jónica; patas de mesa con forma de león, son las características ornamentales, que conectan con otras tradiciones estilísticas de la antigüedad. 

Muebles

El uso de mobiliario con reminiscencias clásicas es el recurso más efectivo para obtener un interior en estilo neoclásico. También se toman elementos tradicionales para adaptarlos en forma original a los nuevos ambientes. Por ejemplo, una mesa redonda con tapa de falso granito, sustentada en una urna clásica, o un diván con forma de triclinio, adornado con hojas de acanto.

Muebles en la Regencia inglesa

Los muebles de los períodos Regencia inglés e Imperio francés, como por ejemplo las sillas basadas en el 'klismos' griego, con patas en forma de tijera y asiento cóncavo, las sillas y banquetas modeladas según el 'curul' romano con la forma de 'x' y las patas dobles curvas, y las mesas de un solo pie se encuentran entre los diseños más recurrentes en los interiores de estilo neoclásico puro sin decoración.

Ornamentación Napoleónica

Igualmente, la pesada y florida ornamentación, que se inspiraba en los elementos que celebraban las victorias militares de Napoleón, como esfinges, cariátides y trofeos, por ejemplo, podrían integrarse con éxito en el esquema decorativo de una estancia de estilo neoclásico puro. Una silla con apoyabrazos en forma de águila imperial podía pintarse de blanco, o un sobre de mesa tapizado en cuero de color claro podía descansar sobre cuatro patas en forma de león.

Mobiliario Neoclásico puro

El estilo neoclásico puro también combina perfectamente con el estilo de mobiliario Biedermeier, en boga en Alemania y Austria a principios del siglo XIX. Chapados con amplias capas de maderas de árboles frutales y escasamente decorados, armarios, cómodas y roperos combinaban sin esfuerzo con otras formas clásicas, al mismo tiempo que encontraban pronta cabida en una estancia luminosa de color pálido.

Interiores neoclásicos

Los muebles más utilizados en los interiores neoclásicos son: las sillas doradas con respaldo en forma de jarrón, las mesas auxiliares semicirculares, las sillas con patas de tijera y asiento cóncavo, las banquetas en forma de X, las mesas con un solo pie, mesas y sillas con esfinges o cariátides talladas en las patas, entre otros.

Los pisos de mármol, madera de pino lavado o roble, las paredes estucadas, o esponjadas con colores pálidos, recuerdan deliberadamente a la antigüedad clásica.

Los interiores neoclásicos respetan los principios de simetría, forma y claridad. Las combinaciones imaginativas crean una atmósfera que se adapta a los objetos del pasado y a las necesidades de la vida moderna simultáneamente, logrando ambientes de gran elegancia pero muy acogedores.